Conversemos sobre plagas: Los pulgones
Quienes disfrutamos de la huerta conocemos de la emoción que traen los cambios de temporada, y con ello lo que implica la preparación de nuestros almácigos, el crecimiento de las plantitas y el posterior traslado a su lugar definitivo.
Sin embargo cuándo todo es felicidad, nos podemos encontrar con visitas inesperadas y realmente no deseadas: las plagas que afectan al huerto.
Suelen ser muchas las plagas que pueden llegar a dañar considerablemente nuestros cultivos, pero hoy les hablaré acerca de los pulgones.
Los pulgones son pequeños insectos fitófagos (se alimentan de plantas) que pertenecen a la familia Aphididae. Son una de las plagas más comunes y destructivas en la agricultura y jardinería a nivel mundial.
Algunos características sobre los pulgones
- Tamaño: Son insectos diminutos, miden generalmente de 2 a 4 milímetros de largo.
- Forma y Cuerpo: Tienen un cuerpo blando y de forma piriforme (similar a una pera).
- Color: Su color varía mucho según la especie, siendo los más comunes el verde, amarillo, negro, rojo, marrón o gris.
- Cornículos (o Sifones): Una característica distintiva son un par de estructuras tubulares (como tubos de escape) ubicadas en la parte posterior de su abdomen, llamadas cornículos o sifones. Por allí secretan una sustancia cerosa para repeler a sus depredadores.
- Alas: Los pulgones pueden ser ápteros (sin alas) o alados. Las formas aladas aparecen generalmente cuando la población es muy alta o la calidad de la planta huésped disminuye, lo que les permite dispersarse y fundar nuevas colonias.
- Piezas Bucales: Poseen un aparato bucal en forma de estilete largo y pronunciado que utilizan para perforar los tejidos de la planta y succionar la savia.